Por fín llegó el gran día para María, celebraron su enlace matrimonial por todo lo alto en la catedral y con más de 300 personas. Fue uno de los días mas felices de su vida. En su luna de miel se lo pasó en grande. Recorrieron Europa, todo fue genial, ella se sentía como una princesa llena de atenciones y su marido la complacía en todos sus caprichos. Por donde pasaba arrasaba con todo tipo de regalos y caprichos. María y Pablo ya estaban instalados en su nuevo hogar. Todo marchaba muy bien. Pablo estaba trabajando en la empresa de sus padres y María la colocaron en las oficinas de una multinacional donde era una simple secretaria. Al principio no le gustó mucho la idea pero sus suegros lo habían decidido por ella que era lo mejor. Y así fueron pasando los días, de su nuevo trabajo a su hogar, donde ella con mucho amor esperaba a su marido que llegara de trabajar. Le preparaba unas cenas suculentas y con todo detalle para él. Los fines de semana siempre los pasaban fuera de casa. María perdió toda relación con su hermana Isabel ya que esta no quería saber nada de ninguno de los dos. María visitaba a sus padres con frecuencia. Isabel se casó 2 años después que ella. Hizo una boda sencilla. Se instaló en un piso que sus padres tenían. A los 3 años de casada María tuvo su primer hijo. Estaban muy contentos ya que era el primer niño en la familia. Cuando llegó Carlos, así le pusieron por petición de sus suegros aunque a ella le gustaba otro nombre pero no pudo ser, María pasó unos meses muy angustiada con su nueva situación. Ser mamá la tenía un poco agobiada no le podía dedicar tanto tiempo a su marido aunque él nunca le pidió nada. Ella no se sentía bien. Cuando Carlos tan solo tenía 4 meses, ella decidió volver al trabajo. No aguantaba más estar en casa encerrada. Buscó una canguro y se incorporó a su vida anterior. Le gustaba su trabajo y sus paseos por los centros comerciales de toda la ciudad. Era muy adicta a comprar aunque lo que compraba no le hiciera ninguna falta. Cuando llegaba a su casa después de 10 horas fuera llegaba nueva, preparaba cualquier cosa para cenar y comentaban como habían pasado el día. Pablo siempre se quejaba del trabajo ya que estaba a las órdenes de su padre y eso no le gustaba. Tenía pensado montarse por su cuenta ya que su padre sólo se limitaba a darle un sueldo y el no estaba dispuesto a eso. El quería ser el dueño de su propia empresa, era lo que más le importaba en la vida. Su relación con Isabel seguía siendo más fría. Isabel tuvo una niña, pero eso tampoco hizo que se unieran. El marido de Isabel era muy huraño y no soportaba la presencia de María y Pablo. Si alguna vez se lo cruzaba, los evitaba con un triste saludo y nada más. María a los 2 años de tener a Carlos, volvió a quedarse embarazada de su segundo hijo. No le hizo ninguna ilusión ya que ella no tenía pensado tener más hijos. Su segundo hijo llegó pero María no estaba muy contenta con el nacimiento. Se pasaba los días muy desanimada. Eso la llevó a coger una depresión que le duró un buen tiempo. Por otro lado, su marido ya se había montado su propia empresa y le ocupaba más horas fuera de casa. Casi no se veían, las cenas eran muy apagadas con una conversión muy limitada. El sólo hablaba de su empresa y ella de sus agobios de 2 hijos. Pidió un año de excedencia pero no aguantaba más esa situación… continuará ......