FRACASAR...ES
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TAMBIÉN VENCER

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Sí...Fracasar es también vencer, porque para fracasar es menester haber iniciado algo, haber tenido el propósito de triunfar, haber visualizado una meta, donde llegar con un proyecto concluido.
Fracasamos o vencemos por muchas razones, ajenas a veces por completo, a aquellos factores proveedores de éxitos seguros... O por mera casualidad.
Motivo de fracasos es en ocasiones, el peso que se lleva sobre los hombros, superior por momentos a las fuerzas que lo soportan, es también, el ritmo acelerado que nos impone la vida y que nos priva del tiempo necesario para llegar; influyen también el medio ambiente con sus lógicas limitaciones y tal vez por sobre todas las cosas, el echo de disponer o no de los recursos necesarios, para sostenerse firmes en la búsqueda del éxito...
Por eso los desposeídos, los que deben afrontar las exigencias que la familia impone, los que solo pueden pensar en el pan de cada día, que sus hijos reclaman, llevan un mínimo de posibilidad de vencer en lo capital, quizás se sientan fracasados en ese punto, pero son exitosos en mantenerse a flote, con sus pocos recursos.
No todos los países son iguales en este mundo y las oportunidades individuales, están sujetas a los recursos de la sociedad, donde cada uno se desarrolla.
Y en todo esto, lo lamentable no es fracasar, sino declararse vencido...Es en cambio heroico fracasar y volver a comenzar... Ello revela confianza, fe en si mismo, carácter, constancia, en suma: las cualidades propias de los espíritus fuertes...De los espíritus que puedan quizás no vencer, mas nunca toman esto como un fracaso rotundo, sino como un volver a empezar.
Ante el fracaso, persevera, persevera... Y triunfaras...Veras entonces que fracasar, es también vencer...
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